15 diciembre 2009

Magosto en Balboa

Como ya estamos situados en tierras leonesas (y quien no lo esté que lea el post anterior), os cuento sobre el Magosto y, concretamente, el de Balboa.


Se trata de una fiesta que, dicen algunos, tiene origen celta pero básicamente se trata de celebrar la cosecha y recogida de la castaña, auténtica protagonista de la fiesta junto con la música (celta, por supuesto). No soy, para nada, una entendida en esta música pero tenía curiosidad por ver como era la fiesta dentro de las pallozas, las construcciones típicas de la zona. Las pallozas son casas o cabañas de piedra con tejado vegetal hecho por escobas. Como complemento a este párrafo (viajero) cultural os diré que las pallozas son similares a las “brañas” aunque éstas últimas se encuentran en Asturias y toman el nombre del término genérico que se da en la zona de Somiedo a los pastos de uso libre. A veces se confunden pero la utilidad no era la misma: las brañas se utilizaban/utilizan para refugiar al ganado durante determinadas épocas del año mientras que las pallozas eran viviendas en las que animales y personas compartían techo. Así se podía aprovechar el calor desprendido por el ganado para soportar el frío invierno de esta zona.

Para quien quiera darse un paseo por esta zona de los Ancares, los mejores ejemplos de pallozas se encuentran en: Piornedo, Campo del Agua (espero que hayan podido restaurar el conjunto de pallozas de este pueblo pues estaban muy dañadas la última vez que pasé por allí), Balouta, Burbia, Suárbol, O Cebreiro...

Pallozas en Balouta, región de los Ancares (León).

Palloza de O Cebreiro (Lugo). Actualmente utilizadas para refugio de los peregrinos camino de Santiago de Compostela.

Interior de una palloza-museo en (creo recordar) Piornedo (Lugo).


En cuanto a la fiesta, el plan era que grupos de música celta de distinta procedencia se turnarían en conciertos desde las 8 de la tarde hasta las 2 de la mañana. Pues bien, el primer día llegamos a Balboa sobre las 9:30 de la noche y aquello estaba… pelín muerto. Había gente, sí, pero nada que hiciera suponer que aquello era una fiesta. Grupitos de amigos tomando cañas por un lado, gente cenando en las mesas de la Palloza de Balboa por otro…pero nada de música. Mi amiga y yo no entendíamos nada. Después de tomarnos una cerveza y comernos unas cuantas castañas que te ponían de “tapa” decidimos irnos de paseo por el campo a investigar, en mitad de la noche, dónde estaba la Palloza de Chis.

Cuando llegamos allí nos encontramos con un hórreo de madera (no como los de Galicia que son de piedra) y una palloza aún más grande que la anterior, pero con todavía menos gente.

Después de tomarnos algo allí y teniendo una bola de castañas en el estómago, le pregunté a la camarera por la dichosa fiesta:

- ¡Ah, pues es que yo también soy nueva aquí! Pero mi jefe me ha dicho que se animará esto sobre las 2 de la mañana…

Ahí iba a estar yo esperando hasta las tantas a que unos tíos terminaran de enchufar cables y que la gente quisiera llegar a llenar la palloza (sobre todo con el cansancio de haber estado todo el día visitando León y Ponferrada). Nos volvimos a bajar a la Palloza de Balboa, no sin antes tener una interesantísima conversación con una vaca del lugar (es lo que tiene estar hasta el moño de esperar a que “empiece la fiesta” y tener un atasco estomacal por culpa de las castañas).

Al llegar de nuevo a la primera palloza nos dimos cuenta de que algo había cambiado. ¡Había música en directo! Nos hicimos con otra bebida y un par de sillas y ya estábamos listas para disfrutar del espectáculo. Pero el espectáculo fue ver a unos cuantos tiarrones vestidos con chalecos hechos de peluche, falditas y las canillas al aire porque lo que fue el concierto duró bastante poco: Tres o cuatro canciones a base de gaitas y panderetas y unos cuantos espectadores ansiosos de fiesta bailando y pegando brincos y se acabó.

Parece ser que en unos minutos iba a tocar otro grupo pero mi amiga y yo decidimos que ya era hora de irse a la camita. La fiesta nos había decepcionado.

1 comentario:

  1. Me ha gustado tu post viajero. Deberías escribir sobre viajes más a menudo.

    A mí me pilló la fiesta de la castaña de Cangas de Onís. Ésta era por la tarde, con castañas asadas, sidra dulce (sin alcohol), exposición de tallas de madera y concurso de escanciadores de sidra. Ah, y lluvia, porque tiré pa'l norte en pleno temporal.

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