11 noviembre 2010

VINO SOLO DE CATAR (II)

Siguiendo con el post lingüístico de ayer, la siguiente chorrada que me ha puesto los pelos como escarpias es que la o entre números ya no lleva tilde. ¿Cómo es posible que la explicación que dan es que ahora con los ordenadores ya no es difícil diferenciar la letra O del número 0? Pues dependerá del tipo de letra con que se maquete el texto… 000oOOo00o0OO0O0oOo0. Y, más importante, ¿es que ya nadie escribe a mano? Si cuando defiendo las tradicionales cartas frente a los emails es por algo…

Que sí, que en Sudamérica consideran palabras monosílabas y con diptongo a guión, truhán, huí, fié, etc. Pero en castellano se pronuncian con hiato y, por tanto, son dos sílabas y les corresponde tilde. Si a mí en un dictado me dicen “hui”, yo escribo “uy”. Que no es lo mismo que “huí”. Y, por poner otro ejemplo: “¿que yo fíe dinero?” y “¿que yo fié dinero?” tampoco significan lo mismo. Las letras son las mismas y no creo que sea tan complicado poner una pequeña línea encima de una letra como para tener que detenerme a pensar en el contexto para entender qué se refiere la frase.

Es cierto que antes todos los monosílabos, como fe, dio, fue… llevaban tilde y se les eliminó porque no se puede pronunciar fe de otra manera que no sea fe, pero de ahí a que incluyan en esa regla a todos los monosílabos… Que, repito, serán monosílabos en otros países pero en España no.

El adverbio sólo y los pronombres demostrativos, también sin tilde. Sigo si entender la manía de ahora de quitar tildes a todo pero al menos, en este caso, ponerla en casos de ambigüedad sigue estando permitido. No es lo que recomiendan ahora las “normas” pero tampoco se considera directamente falta de ortografía.

Y por último, pero no menos grave, la pérdida de importancia de la letra Q. Ya no es Iraq, sino Irak. Ya no es Qatar, sino Catar. A este paso lo siguiente será encontrarnos con “Cuvait”. Y sino al tiempo…

Como ya os decía, conocer algo de otras lenguas nunca está de más y con lo que os voy a contar a continuación, creo que va a quedar bastante claro que Qatar debe seguir siendo Qatar.

Os puedo aburrir diciendo que en la mayoría de los esquemas de transcripción (que se utilizan para pasar de unos alfabetos a otros, como del latino al cirílico, árabe…) de las lenguas semíticas, el sonido de la “Q” proviene del sonido enfático qōp. Pero simplemente con deciros que en la escritura árabe el sonido de la “Q” se representa como es suficiente para hacer ver la estupidez a la que ha llegado la RAE.

Señores, señoras, en árabe Qatar se escribe قطر . Por lo tanto, y más en castellano que tenemos una gran herencia árabe en nuestro lenguaje, el país se tiene que escribir Qatar. Aquí y en filipindú.

Iraq, más de lo mismo. Y, para más inri, esto siguiente está sacado directamente y en este instante de la web de la RAE:

IRAQ. La grafía culta del nombre del país árabe que se asienta sobre los territorios de la antigua Mesopotamia es Iraq. Esta grafía resulta de aplicar las normas de transcripción del alfabeto árabe al español, según las cuales la letra qāf en la que termina este topónimo en árabe se representa en español mediante la letra q. La grafía Iraq es la que usan filólogos y arabistas de la talla de Ramón Menéndez Pidal, Miguel Asín Palacios y Emilio García Gómez, entre otros. No obstante, y debido probablemente a la anomalía que supone para el sistema gráfico español el uso de la letra q en posición final, desde muy temprana fecha se documenta también en español, y es válida, la grafía Irak. El gentilicio es, para ambas formas, iraquí y su plural, en la lengua culta, es iraquíes. No debe usarse la forma *irakí para el gentilicio.


Es decir, ellos mismos admiten que la forma culta, y además siguiendo las normas de transcripción del árabe al español, de escribir el nombre de Iraq es con Q. Aunque vale, se admite que algunos utilicen la forma “Irak”. El gentilicio es obligatoriamente y en cualquier caso iraquí. Nunca *irakí. ¡Toma ya! Entonces, ¿por qué demonios ahora tenemos que escribir siempre “Irak”? Y es que, a partir de ahora, si quieres seguir utilizando la Q hay que poner la palabra en cursiva como si fuera un extranjerismo… Y digo yo, a mano ¿cómo se escribe la cursiva?

Y no es porque en árabe no tengan grafía para la K, que la tienen: ك. En el caso de Kuwait, en árabe es دولة الكويت, dawlat al-kuwayt, Estado de Kuwait.

He estado leyendo un poquillo sobre el origen de la K (que no es muy habitual en castellano) y resulta que cuando las palabras griegas se adaptaron al latín, la letra Kappa tomó la forma de la C latina, con unas pocas excepciones. Igualmente, algunas palabras de otros alfabetos también se transcribieron con C. De este modo, las lenguas romances si tienen palabras que contienen la letra K es porque las han tomado de otros idiomas no latinos. ¿Por qué hemos entonces de abandonar ahora las normas que rigen nuestro idioma desde su origen?



Siento la parrafada lingüística pero es que todo esto me ha llegado al alma. De verdad, me dan ganas de llorar. Es cierto que el Gobierno no tiene que ver en esto pero ¿es que todos los jerifaltes estos no pueden hacer nunca nada útil? ¿No tenemos ya bastantes problemas? Basta ya de intentar desviarnos la atención. Es vergonzoso.

Ahora resulta que mi prima de 14 años escribe perfectamente y yo no hago más que cometer faltas de ortografía por cada línea que escribo… Por no hablar de todos los libros que tenemos en nuestras estanterías, bibliotecas, etc. Está claro que estas medidas lo único que consiguen es seguir dando facilidades para que los analfaburros sigan escribiendo como les venga en gana.

Yo, por mi parte, quiero seguir mejorando mi inglés, seguir avanzando en el árabe, retomar en algún momento el francés y el alemán abandonados, iniciarme en el futuro en el portugués… Hay muchos idiomas en el mundo y cuantos más se aprenden, más se da uno cuenta del origen de su propio idioma y de las conexiones que hay entre las lenguas. No soy perfecta pero me gusta el castellano tal cual lo aprendí y, aunque está bien seguir aprendiendo palabras nuevas de nuestro propio idioma, no quiero tener que sentarme de nuevo a estudiarlo. Así pues, ni una sola tilde voy a cambiar de mi forma de escribir.

10 noviembre 2010

VINO SOLO DE CATAR

Me gustaría saber cuantos significados puede tener esta frase desde que hace unos días la RAE diera a conocer algunos de los cambios que va a publicar en su nueva edición de Ortografía. Que yo creo que esta institución se llama Real Academia Española y no “Real Academia de la Lengua Española” porque lo que es cuidar la lengua lo hace bien poco.

Me parecen increíbles todos y cada uno de los cambios que van a hacer. Al menos todos los que se han publicado en los medios.

Quizá el único cambio que no me ha hecho tirarme de los pelos es la eliminación de la CH y la LL del alfabeto. Cuando yo las estudié ya no se las incluía pero sí que se estudiaban con ese nombre. Parece ser que hace unos años se estableció que eran dígrafos (signos ortográficos de dos letras) y no contaban a la hora de ordenar alfabéticamente (ya os digo, lo que yo estudié en el cole), pero es ahora cuando definitivamente se suprimen del alfabeto. Me parece muy bien pero cuando a mi me pregunten como se escribe “pollo” seguiré diciendo que “con elle”. Ni doble L ni leches.

Ahora la W se llama “doble uve” y no “uve doble” como toda la vida. No he leído la explicación en ningún sitio así que supongo que simplemente es porque en inglés se llama “double v” y como en Sudamérica tienen tanta influencia de EEUU… y como nos encanta todo lo de los demás y nada de lo nuestro… Pues ya tenemos preparado el guiso. Y esto me lleva a los dos siguientes puntos.

La Y ahora será YE y la B será BE. Excuse me? Esto es lo que salió de mis labios cuando lo vi escrito en la tele. Sí, escrito, que casi me da un telele. ¿Cómo que la B será BE? ¿La B no ha sido B siempre? ¿Beeeee como las ovejas? Acababa de enterarme de que otros hablantes llaman a esta letra “b alta/larga” y a la v “b baja/corta” y han querido unificar.

¿Y lo de la Y? La letra Y ya no se llama “i griega” sino “ye” porque se utiliza principalmente como consonante y porque la mayoría la llama así (en Sudamérica, claro, porque en España…). Me parece un espanto.

La lengua es el castellano o español (cada vez me dejan más claro que yo hablo castellano) así que, en principio, quien debería regir es el país de origen. Es decir, Es-pa-ña. No Hispanoamérica. Ésa sería la gramática/ortografía correcta. Que luego quieran aceptar otras variantes por la evolución del idioma en otros países me parece estupendo. Es como el “colour” británico y el “color” americano. Los dos son perfectamente válidos (únicamente te piden que si utilizas un término en inglés británico todo el discurso siga el mismo patrón y al revés) pero nadie es tan idiota de decir “ahora colour es una falta de ortografía”. Que los hablantes tendamos a simplificar los idiomas no significa que esté bien. Mucha gente dice “me comprao unos sapatos asules” y no por ello es correcto. A mí me da hasta grima leerlo

Y no es que sea intolerante, es que hay que ser coherente. A veces saber un poquito de muchos idiomas ayuda y es por lo que todo este tema me pone de tan mal genio.

Si la W cambia su nombre porque al otro lado del Atlántico hay mucha influencia del inglés, aquí deberíamos decir que tenemos mucha influencia de otros idiomas y deberíamos seguir utilizando “i griega”. De hecho, más que influencia, es algo en común, por lo que hasta me parece más imperativo. La letra Y viene del griego, quienes la llamaban ípsilon. En muchas lenguas europeas todavía se la llama así, como hacen el alemán, el italiano y el portugués, aunque en estos dos últimos también es conocida como “i greca” y “greek i” respectivamente. En catalán se la llama “i grega”. Y en francés y rumano “i grec”.

Por tanto, me parece absurdo que media Europa la llame igual que nosotros y ahora a la RAE le de por cambiarle el nombre porque en Sudamérica la llaman “ye”. Encima es que nos han puesto fácil hacer el chiste con el “ye-yé”.


Mañana más y peor.


P.D.: Curiosamente hace unas semanas leía un blog en el que su autor ironizaba sobre el “castellano moderno”. Me guardé el enlace a ese post para recomendároslo en algún momento y, cosas de la vida, ahora es el momento perfecto. Os dejo con Si no lo escribo, reviento.

   

03 noviembre 2010

La casa que enloquece

Leyendo a mi querida amiga fuenlabreña narrándonos sus mil y una aventuras con la administración de por medio, me vino a la mente una película de mi infancia: Las doce pruebas, de Astérix y Obélix.
Os dejo este divertido vídeo extraído de la película para que veáis que algunas cosas no cambian por más que pasen los milenios ;)